Me he decidido por esta receta, por que el queso es mi debilidad ( tengo alma de ratolí), y la combinación de la salsa de queso con el tomate y las pipas, me parece que se salía de lo típico, la rescaté además de un libro que tengo , con título muy sugerente ,que se llama rápido y fácil y es que no siempre le apetece a uno liarse en la cocina, y a veces tampoco hay tiempo para hacerlo.
pero eso no quiere decir que no le apetezca uno comer algo rico. Bueno aquí os la dejo y , ya me contareis....
INGREDIENTES
600ml de Bechamel o salsa blanca
225gr de macarrones
1 huevo batido
125gr queso Cheddar curado recién rallado
1 cucharada de mostaza de grano entero
2 cucharadas de cebollino fresco picado
4 tomates cortados en rodajas
125gr de queso Leiscester recién rallado
55gr de queso Azul desmenuzado
2 cucharadas de pipas de girasol
Preparar la salsa Bechamel o salsa blanca y reservarla.
En una cazuela grande con agua y sal , poner a hervir la pasta , yo suelo ponerle al agua una hoja de Laurel también. Cocer de 7 a 8 minutos (el tiempo que ponga en el envoltorio). No dejar la pasta demasiado tierna. Escurrirla y ponerla en una fuente de horno engrasada.
Incorporar a la Bechamel , el huevo, el queso Cheddar, la mostaza y el cebollino. salpimentar la gusto.
Verter la salsa sobre la pasta, de modo que quede bien cubierta. Disponer los tomates en rodajas formando una capa sobre la salsa.
Esparcir el queso Leicester, el azul y las pipas de girasol sobre la capa de tomate. Poner la fuente en el horno y cocer en el horno precalentado a 190ºC durante 25-30 minutos, o hasta que la cobertura burbujee y esté dorada. Servir caliente.
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